
Entre el sector de blogs, el nicho de “blogs de viajes” es uno de los que ha experimentado mayor crecimiento. No sólo en el mundo anglosajón: también en los últimos 5 años hemos visto como los blogs de viajes en castellano han tenido un espectacular crecimiento.
Para el 2013 la Industria de los blogs de viajes (porque de una industria se trata) había dejado atrás a sectores tradicionales y bien posicionados como el de los blogs de moda y los blogs gastronómicos en cuanto a ingresos y crecimiento.
La Fiebre del Oro de los Blogs de Viajes
Lo que comenzó como diarios o bitácoras de viajes online donde diversos viajeros anotaban sus anécdotas y experiencias en distintos destinos del mundo, se ha convertido en una industria mundial que genera decenas de millones de dólares anuales.
Eventos como TBEX, que reúnen a patrocinadores y bloggers influyentes de viaje, tienen aforos de entre 2.000 y 3.000 participantes. A veces se hacen “reuniones relámpago” de ocho minutos en el que el blogger y el patrocinante escucha lo que el otro tiene que ofrecer y luego al siguiente. Como esas citas relámpago para buscar pareja.
El Blog de Viajes ha pasado de ser algo íntimo a un hecho comercial. Clic para tuitearPero no es oro todo lo que brilla
Esto ha traído como consecuencia lógica la explosión de los blogs de viajes. Todos sueñan con un estilo de vida por el cual te paguen por viajar y recorrer el mundo a lugares exóticos mientras mantienes hechizada a tu audiencia cautiva.
Esto por supuesto vale mucho a la hora de “venderte” a los sponsors.
Pero la realida no es así. Realmente, un pequeño porcentaje (alrededor de un 5% de los bloggers de viaje, pueden decir que viven de su pasión.
Guiados por estas increíblemente irreales estilos de vida soñados, muchos jóvenes abandonan prometedoras carreras para dedicarse a viajar como nómadas. Muchos de ellos no tienen la suficiente información o no suficientemente veraz y pronto se dan cuenta de que la cosa no era lo que prometía.
La verdad es que como cualquier otro negocio que quieras emprender, llevará tiempo levantar una audiencia. Sin audiencia no serás “influencer” o “micro influencer”. Si no es así, difícilmente venderás tus productos y menos aún alguien querrá patrocinarte.
Mientras tanto, tendrás que costearte tú mismo los viajes y tendrás que bucas fuentes de ingresos off-blog.
Pero igual quiero ser viajero y llevar un blog
Bueno, estando conscientes de los peligros y las falsas expectativas que se suelen ver en este nicho este nicho, vamos a ver algunas características comunes que comparten muchos bloggers exitosos en la industria.
Porque después de todo ¿a quién no le gusta viajar?
Sí, lo primero: ten un blog (duh!)
Aunque no comiences a vender, debes tener tu blog. Desde aquí es que vas a darle a tu audiencia información de calidad de los sitios que vayas visitando, tus pensamientos, tu manera de ver la vida.
Claro que puedes (y debes hacerlo) desde redes sociales (Instagram es un deber). Pero recuerda que la amplitud de tus posts en un blog será mayor y facilitará a tus usuarios encontrar la información que buscan.
Muchos viajeros lanzan su blog luego de haber construido su audiencia por redes sociales. Pero con todo negocio digital, lo ideal es que haya una sinergia “Blog-RRSS”. Y esto es particularmente cierto en el nicho de los blogs de viaje.
En la página About de tu blog te identificarás y podrás mostrar que no eres un mero truco de alguna Oficina de Turismo Local para promocionar los atractivos locales. Es buena idea de llevar registro de fechas de posts para que el lector sepa dese cuando estás blogueando.
Por las mismas razones que para cualquier otro negociante online, no tengas tu blog en plataformas gratuitas. Haz una pequeña inversión y adquiere un dominio y un hosting. Será lo apropiado para tu marca.
Desarrolla una Personalidad Diferente
Y hablando de marcas, por lo mismo que esta “fiebre del oro” de los blogs de viaje, este se ha convertido en un sector altamente saturado.
Sólo tienes que pasearte en plataformas de cursos como Udemy y otras para ver la cantidad enorme de cursos -y cada vez más en español- para aprender a ser un nómada digital, dictados por verdaderos y otros no tan verdaderos nómadas digitales.
¿Cómo salvar el obstáculo?
Desarrolla una marca personal.
Muestra tu perspectiva única de los sitios que visitas. Millones van a París, pero sólo tú puedes dar tu perspectiva única.
Recuerda que París y cualquier otro sitio puede ser tan diferente como diferente son los ojos de quien lo contemplan.
Ir a Paris y tomarse un selfie con la Torre Eiffel detrás para probar que estuviste ahí no es un gran servicio ni para tu marca ni para tus lectores.
Da a conocer y promociona lugares, no a ti mismo
Hablando de selfies, otra queja frecuente de estas cuentas de Instagram o incluso de blogs de muchos de estos viajeros, es que son muy bellas, muy maravillosas, pero no proveen real, relevante o útil información sobre los destinos que promocionan.
Uno llega a darse cada vez más cuenta de que no promociona destinos, sino personas y negocios. Incluso en lugares sagrados, son más los selfies que las imágenes de tan reverenciales lugares.
Claro, es tu blog y son tus viajes. Pero si tú intención es construir eventualmente un negocio, deberás sacar tu ego de la ecuación y siempre pensar en lo que tu audiencia ha venido a buscar en tu sitio.
Sé totalmente honesto
Algunos bloggers descaradamente mienten sobre la realidad del estilo de vida del viajero.
Algunos dicen que la realidad no vende. La gente se engancha con estilos de vida fabulosos de viajes sin fin y con ingresos pasivos en un blog. Pero yo no lo creo así.
Según Wandering Earl por ejemplo, algunos bloggers escriben en sus blogs maravillosas historias de viajes, vidas de ensueños en un interminable itinerario por lugares exóticos y maravillosos sin preocuparse por el dinero. Cuando la realidad es que estas personas no pueden apenas costearse la comida y sus viajes son muy escasos.
Las penurias que pasas en un viaje, tal honestidad al describirla, difícilmente te harán un prospecto para aquellos en la TBEX buscando a quien patrocinar.
Pero todo comienzo no suele estar exento de desafíos y el hablar honestamente de eso hará que la gente se identifique de inmediato contigo. La gente quiere realidad. La información útil se compone de lo negativo y lo positivo en ese proceso de viajar y llevar un blog del que puedas eventualmente vivir.
Y si algún día llegas a ser pagado por una oficina de turismo gubernamental, tu libertad de decir las cosas estará seriamente comprometida. Deberás tomar entonces una decisión.
Segmenta, pero no escribas sobre un mismo tópico
Una de las maravillas de los viajes son la cantidad de experiencias que se nos revelan. Las experiencias de los viajes deben ser entedidas e interpretadas como un todo.
Si bien es cierto que es una buena idea segmentarnos en en aras de nuestra diferenciación en subnichos como viajes gastronómicos, viajes de mujeres solitarias, iajes con niños, etcétera, nunca dejes de hablar de tus experiencias más allá de tu segmentación de mercado.
Parece obvio, pero he visto blog de “viajes” que sólo hablan de comida y que mencionan apenas la ciudad donde se encuentra el restaurant de turno.
Di lo que otros no dicen
La gran diferencia entre un blogger viajero y una guía como Lonely Planet está en su información actualizada, veraz y de primera mano.
¿Cuantas veces no hemos llegado a una hostería de ensueño, según la guía consultada para descubrir una realidad muy distinta?
Más seriamente aún, algunos bloggers han comentado cómo una a región que según CNN estaba en conflicto y la cual era imposible de visitar, en realidad estaba en relativa calma y pasaron gratas experiencias allí.
Por el contrario, algunos guiados por bloggers pagados por oficinas de turismos locales tuvieron un viaje menos que agradable.
Contribuye a la diversidad de perspectivas del sector
El sector está dominado por gente del norte, el “Global North”. Aunque cada vez hay más latinoamericanos y asiáticos, estos últimos grandes viajeros, pero que cuya cultura de travel blogging no llega a los niveles de aquellas naciones industrializadas europeas y los Estados Unidos.
Ellos muestran el mundo -como todos nosotros- de acuerdo a su propia idiosincrasia. Leí una vez a un blogger iraní escribiendo sus experiencias de viaje por el sudeste asiático. Una visión más humana y más profunda que las –en muchos casos- estereotipados artículos de europeos y estadounidenses viendo a Tailandia como un sitio de diversión y de cómo sus divisas fuertes les permiten vivir allí como reyes.
Disfrute mucho más este reporte que las historias de europeos y estadounidenses porque era evidente que para el iraní le era más fácil conectarse y entender unas realidades parecidas aunque no idénticas con su propio background.
La visión que latinoamericanos y españoles (siempre y cuando no busquen imitar los modelos de sus vecinos del norte) portaran una visión fresca al travleing bloggeing.
Enough is enough
Se trata de viajar para vivir, no vivir para viajar.
Aunque suene difícil de creer, muchos bloggers escriben en sus sitios webs por qué deciden abandonar esa vida después de unos años.
Como se dijo en el artículo sobre los nómadas digitales, llega un momento en el que los travel blogger deciden quedarse en un sitio. Este estilo de vida luego de 7-15 años tiende a agotar. El desarraigo, la soledad y la depresión que sigue es un problema serio del que muy pocos bloggers están dispuestos a hablar.
Esto no es un estilo de vida para siempre.
Conclusión
Hay pocos estilos de vida que tengan más atractivo y exciten más la imaginación que el de los bloggers de viajes y nómadas digitales (muy frecuentemente son lo mismo).
Escoger este estilo de vida requiere coraje y permanentemente estar dispuesto a moverse fuera de la zona de confort.
El crecimiento de la industria ha favorecido la propagación de falsas expectativas que se le venden a la gente en aras de adoptar este estilo de vida que no es adecuado para todo el mundo.
Más aún cuando se trata de hacer crecer un negocio mientras viajas. Definitivamente en el 99% de los casos tendrás que pagarte tus viajes antes de que tu blog te dé lo suficiente para que puedas vivir y viajar de él.
Pero si sientes que esta es tu vida y que te quieres lanzar al mundo, que nada te detenga.